martes, junio 06, 2006

Palabras, hermosas espinas

Hola día, aquí estoy para que te clavés dentro mío, como tantas veces lo has hecho, como una más lo harás.
Me pregunto....me pregunto qué es lo que preparás hoy para mí, cuáles son las artimañas que deberé sortear y los artilugios con los que intentarás engañar mis cansados ojos.
Si supieras, día, cuantas veces me has hecho llorar. Pero, oh, olvido. Vos sabés, pero también ignorás, tenés esa ambigüedad incuestionable.
Y aquí estoy, día. Adelante, clavate en mi carne, en mis entrañas.
Pero antes dejame respirar profundo sólo una bocanada más.

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